Leñazos, que nos agarren confesados!

Hace bastante tiempo que al ver a la selección mexicana me sentía tranquilo, confiado en que el sueco estaba haciendo bien su chamba. Pero lo de ayer queda para el recuerdo.

Incluso en el trillado adiós del Cuau (que me gustaría comentar en otra entrada, un tema muy interesante), contra Canadá, nos dio la sensación de que se iba por el camino correcto.
Cuando fuimos Kingston sabíamos que iba a ser difícil, llámese la hostilidad, la gente e incluso el ímpetu que le pusieran los Jamaiquinos, sinceramente no esperaba que el partido se convirtiera en una función de combate.

Cayó el gol de los caribeños, algo que se veía venir, -a pesar de que los comentaristas decían todo lo contrario, señores sean imparciales!- no importa como fue pero nos pegó y de fea forma.
Entonces México se nubló, nadie tomaba la responsabilidad de ir al frente, esta vez la defensa se vió muy mal, como hace mucho no se veía, incluso Magallon fue bailado, no se diga de Salcido. Márquez por mucho el mejor de México, el mejor central del Mundo.

Al segundo tiempo se esperaba alguna reacción. Nadie fue claro; ¿Cuau enserio te quieres retirar?, ¿no ves que nadie como tú?.

Sin ideas es muy complicado, no sirven 11 leñeros en la cancha, se necesita talento, Pavel y Guardado como los extrañamos. Y siguió lo que no debió de haber pasado: los golpes.

Se nos advirtió, todo mundo dijo que no pasaría, incluso Sven. El conjunto local comenzó su fiesta de patadas, malas entradas, codazos, manotazos, balonazos, vámos faltaban los guayabazos…¿Quién dijo que somos pacientes?, valla, que alguien les diga a estos tipos que nosotros también sabemos meter la pierna. Pero sinceramente ni eso nos sale bien.

El físico de Jamaica nos condicionó, hasta el temor de que hubiera una lesión…señores nosotros sabemos jugar fútbol no karate, ¿Por qué caer en su juego?. Eso me molesta, la solución a tu mal funcionamiento no se puede revertir con una mala entrada al rival.

El partido acabó y perdimos, si perdimos contra Jamaica.

Esta es la primera llamada de atención para Sven y sus muchachos; Canadá y Honduras si sabe jugar al fútbol y tal parece que nosotros olvidamos como hacerlo.

Nos leemos