viernes, 23 de abril de 2010

Una historia interesante (Parte II)

...Y entonces nos vimos como lo acordamos aquella vez nos reunimos en el recibidor de la parroquia.

La plática se tornó en mucha confianza, donde abundaron las expresiones coloquiales y esas cosillas que distinguen a una conversación entre un par de adolescente. Debo comentar que me asombró que él tuviera esa misma capacidad que yo para ser chusco y ocurrente.

Fue entonces que empezó lo bueno; el tema por el cual nos habíamos reunido.

Empezó el por la pregunta: '¿Y que piensas acerca de los sacerdotes?'

A lo que respondí lo que pienso, que son gente muy interesate, admirable y valiente para hacer frente a lo terrible del mundo con tan sólo la palabra de Dios, algo que para muchos parecería ríduculo sin embargo que ellos, la amaban como su principal y única arma de batalla.

Él me contesto muy asombrado y dándome la razón por mis palabras. Una sonrisa se dibujo en su rostro.

A continuación me platicó su historia particular, desde su adolescencia hasta que fue ordenado sacerdote, sin pasar de largo su visita con el Beato Juan Pablo II.
Se me hizo íncreible escucharla, era mejor que una historieta o un cuento. ¿Pero saben?, me asombró muchisímo lo 'ordinario' de su vida.

Sí, 'ordinario', pues en ningún momento intentó disfrazar los hechos o palabras con otras que sonaran menos ásperas. Pasamos desde el clásico momento en que él se da cuenta de su voación por medio de una cadena de sentimientos: necesidad de las prácticas religiosas, admiración por el sacerdocio, la convivencia con los Frayles, el placer de la predicación a los jóvenes (...)

Y después la etapa del reconocer y aceptar la vocación o el llamado de Dios. En la cual el sentir pasa al actuar; pues buscó integrarse cada ves más a la vida de Dios, a conocer y mediar su evangelio, asistir a retiros y evangelizaciones y la más interesante: vivir una experiencia con los religiosos.


Después prosiguió el pre-seminario, en donde viven y experimentan con alguna orden consagrada las exigencias de esta vida, un ejercicio que les sirve para reafirmar o cambiar du orientación vocacional. Pues algunos de ellos deciden no seguir con el proceso.

Aquí el insistió en contarme que un mes antes de entrar al seminario terminó con su Novia, con la que ya llevaba mucho tiempo, !a un mes!, esto si me asombró pues como me contaba, era un relación modelo, con -quizá- planes de matrimonio. Pero como él me dijo: Si Dios te ha elegido, él pondrá las pruebas necesarias para que te dés cuenta, y los medios para que estés con él siempre.

Finalmente él entro al seminario, donde tuvo ocho años de formación, para posteriormente ser ordenado sacerdote en la ciudad de México.

Aunque él, tuvo una formación fraciscana, optó por ejercer su ministerio en la Diocésis de Ecatepec, México, donde actualmente sirve a una comunidad.

Todo lo esuché atentamente poniendo atención es sus gestos y expresiones que me convencieron de su sinceridad.

Después me dió un libro de homilias y reflexiones, y me pidió que vieramos el próximo mes para la siguiente charla.

Ese día me fuí más maravillado de lo que llegué a él...

1 comentario:

PaulBB dijo...

Esto va, irremisiblemente, a ser finisecular.

Y el que lo cuentes por entregas lo hace más finisecular todavía xD